martes, 30 de junio de 2009

Me ha atropellado Twitter

El debate es tan interesante que nos podría llevar semanas. Esta medianoche, un tren ha descarrilado en la estación de Viareggio, en Italia. Ha estallado y hay muchos muertos. El domingo, el ejército hondureño expulsó del país al presidente Manuel Zelaya. Partidarios y detractores del golpe se están enfrentando en las calles. El 12 de junio, Ahmadineyad venció en las presidenciales de Irán [con unas urnas más o menos amañadas]. La voz de la oposición [reformadora, reformista] se está silenciando con sangre. En todos esos casos, Twitter y YouTube han informado antes que los medios tradicionales. Hemos podido ver las llamas en Italia antes que nadie, hemos sentido la indignación de los hondureños antes que nadie, hemos visto morir a Neda antes que nadie. ¿Hasta cuándo van a esperar los medios para cambiar su manera de contar las cosas? Esta madrugada, el presentador de RaiNews24 no dejaba de elogiar a los internautas por haber colgado en YouTube imágenes del siniestro en Viareggio. Sólo 4 horas después del accidente, la televisión pública italiana pudo emitir material propio. Señores, ¿a qué estamos jugando?