lunes, 29 de septiembre de 2008

Love, love me do...

Comienza a hacer frío, comienza el otoño. Comienza el Año Judicial. Dándole vueltas a tantos comienzos en medio de la madrugada, he pensado en lo diferente que ha resultado este septiembre del pasado. Hoy no tenemos crispación, hoy tenemos entendimiento; hoy ya no tenemos dudas, hoy tenemos una crisis como un castillo; hoy no tenemos a Hernando, tenemos a Carlos Dívar. Y en el bueno de Dívar, y en eso de su ecuanimidad andaba yo pensando cuando me ha venido una canción a la cabeza...


Imagino a Bermejo bailando rítmicamente junto a Sáenz de Santamaría; imagino a Dívar dictando las sentencias que nunca ha dictado; imagino a Zapatero y a Rajoy reclinados en el diván como los dibujaría Peridis. Y sobre todos ellos caen adormecidas las hojas del otoño. Qué tiempos, estos, con las elecciones tan lejanas...

3 comentarios:

Bomarzo dijo...

Casi lloro, amigo. Te ha dado el otoño de lleno.

Anónimo dijo...

uhmmm bermejo y sáenz de santamaría bailando.... que aparten de mi ese cáliz!!

perdidoenmihabitacion dijo...

Quién lo iba a decir. Y eso que suele oírse aquello de que la política produce extraños compañeros... Esto es de locos!