jueves, 21 de agosto de 2008

Un submarino de camas calientes


Decía Iñaki Gabilondo que la radio es un submarino de camas calientes, en el que los marineros se van dando el relevo... no sólo en el puesto de mando, sino también en el camarote. Trabajar de noche suele convertirse en una visualización perfecta de ese ejemplo, pero esta madrugada... la sensación ha sido muy palpable. Desperté a las 6 de la tarde, sobresaltado: "pero... ¿estabas durmiendo? ¿no te has enterado de lo de Barajas?". De repente, esa impresión de que el mundo gira cómodamente sin que uno haga ninguna falta. Aunque a las 10 de la noche, un pequeño hueco, un flanco que cubrir... me devolvió a la calle. Salté de la cama caliente y relevé a una compañera...


Pero después, la obligación de cada mediachone. Como una Cenicienta de lo hertziano, volví a la emisora. Me esperaba mi cita horaria con los pitos. Otra cara del trabajo. De la especialización... al reparto de juego. ¡Nada que ver!


Un submarino de camas calientes. Los compañeros dejan los mismos micros, teléfonos y grabadoras que dejaremos nosotros por la mañana a quienes nos releven. Y vuelta a empezar.

9 comentarios:

Unknown dijo...

Quizas aquellos como tu que no os sobresaltaseis a la hora de la comida tendreis la visión más nitida de la notici y por lo tanto más objetividad lo que os librara de caer en el amarilliso y el el morbo como noticia.
Supongo que la noche habrá sido larga y que esos micrófones que utilizasteis, vuestros compañeros desearian recogerlos en otras condiciones pero el saber que el trabajo está bien hecho, debe reconfortar.
PD: Felicidades por el blog, ya te has convertido en una de mis lecturas habituales.

Anónimo dijo...

cama caliente, cabeza fria. Tu parte del trabajo, impecable. Ya llegará lo demás.

Bomarzo dijo...

Felicidades desde la envidia más sincera y contods mis respetos, amigo.

Anónimo dijo...

lo bueno ha llegado en el boleto de las 3 ;)

Anónimo dijo...

El de ayer fue un día muy difícil. De esos en que puedes sentirte todavía más satisfecho de tu trabajo. El día en que todo va a otra velocidad. Un saludo, David.

Anónimo dijo...

Bonita metáfora la de las camas calientes...Iñaki siempre grande.
Tus 2 últimos posts nos explican muy bien en qué consiste el Periodismo...
Enhorabuena por el blog. Te he "enlazado" en el mío ;)

Anónimo dijo...

Gracias por los piropos, pero el trabajo no tiene nada de especial... Quizá lo peculiar es que los demás no lo cuentan en su blog!! Ah, y Drewig... Sí, el saludito con Lama lo he guardado ya en mi frasco de las esencias... ;)

Espero seguir viéndoos a todos por aquí!

Anónimo dijo...

Te comprendo muy bien. Yo estoy en el turno de noche en elpais.com y me pasó lo mismo. Me despertó mi hermana a las 17:30 pidiéndome lo mismo. Y, a l noche, pues a lo mismo... ¡Salud, compañero!

Anónimo dijo...

Gracias por venir, Pablo. ¡Y mucha suerte con tu nuevo "proyecto oriental"!