Dicen los tertulianos que la economía se ha instalado en la campaña electoral como elemento de batalla política. Más bien nos la han instalado Bush y el IBEX-35, aunque estoy convencido de que quien no pueda comprar hoy un kilo de patatas... tampoco podía hacerlo hace un año [durante la supuesta bonanza económica]. Dice Zapatero que, si gana las elecciones, nos devolverá a los trabajadores 400 euros en materia de deducciones fiscales. Dice Rajoy que, si gana las elecciones, subirá el mínimo exento del IRPF hasta los 16.000 euros anuales. Ambos practican la misma teoría, la teoría Pizarro: el dinero está mejor en el bolsillo del ciudadano. Pues yo no quiero ese dinero. Quiero que con mis 400 euros y con mi IRPF construyan carreteras, creen plazas de guardería y financien los cuidados de las personas dependientes. Porque yo solo... yo, con mis 400 euros, no puedo. Quedan 6 semanas para decidir quién es el que menos se preocupa por el Estado del Bienestar.
domingo, 27 de enero de 2008
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1 comentario:
Comparto la reflexión. Hoy mismo he escrito sobre las promesas y las rebajas fiscales.
Señores políticos: No me bajen los impuestos directos y me suban los indirectos. Inviertan en autovías, líneas de alta velocidad y garanticen nuestras pensiones.
Pero sobre todo, por favor, no conviertan la campaña en el catálogo semanal del Media Markt.
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