lunes, 17 de marzo de 2008

El confesionario

Sin pecao concebía. Padre, he pecao. Ehta noche pensaba que to' había sío en contra de mi voluntá, padre, pero ahora sé que no, ahora sé que yo quería que pasara, que yo quería qu'esos... qu'esos... ay, no sé cómo llamarles, padre, quería que se murieran to's, ¡y que Dioh me perdone! Pero eh que han hecho mucho mal al pueblo, mucho mal, empezando por lo del Dionisio y terminando por lo de la Jacinta, que eh que no hay derecho, padre. Eh que no se pue' arrastrar a una ancianita por to'l suelo y llamarla de to' como la llamaron, que eh que la llamaron de puta pa' arriba, que sí, padre, que no me ponga'sa cara, que eh verdá porque yo lo he visto. Vamo, que no lo he visto yo, eh que me lo han contao de buena fuente y me fío, de verdá que se lo digo. Yo, cuando salimo de la iglesia y la Fuencisla noh dijo que iban pa'llá, mire, padre, que me entró una cosa por aquí por el pecho que los'abía matao aquí mismo en la iglesia si me loh hubiese cruzao, fijese usté bien lo que le digo. Y eh que no hay derecho, padre.

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