Ha muerto un hombre viejo, y ese adjetivo es siempre una buena noticia. Fernando Fernán-Gómez ha vivido, y nos ha dejado mucha vida filmada que disfrutar. La escena del acantilado, en la que el viejo Albrit tenía que empujar al maltratado profesor Pío Coronado, cambió radicalmente mi manera de ver el cine. Tenía 14 años, y otro profesor me hizo notar una de las sabias frases de la película: "El honor es una buena mierda". Descanse sin honor el honorable cómico.
sábado, 24 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario