Despertar y resucitar

Decimos que Zapatero ha despertado a la bestia y decimos bien; el presidente del Gobierno ha reabierto viejas heridas, remueve las miserias del pasado. Todo eso es muy cierto. Pero no en el sentido habitual... Zapatero ha reabierto las heridas que se produjeron los hijos del poder al descender de sus escaños; Zapatero ha removido las miserias que, durante 25 años, los amigos de la dictadura habían empujado bajo la alfombra. En definitiva, Zapatero ha despertado a la bestia porque la bestia no estaba muerta: sólo estaba dormida. Durante la Democracia sólo ha estado hibernando: con el traje de las libertades, con la palabra de la apertura, con la referencia de la Constitución... ¿Pero qué referente más cercano al pasado que la Constitución le quedaba a la bestia?