sábado, 3 de mayo de 2008

Unas palabras de don Leopoldo

Leopoldo Calvo-Sotelo ha muerto a los 82 años en su casa de Pozuelo de Alarcón, en Madrid. Es el primero de los presidentes democráticos que fallece. En uno de los libros que Victoria Prego ha dedicado a nuestra historia reciente, podemos encontrar estas líneas... Es jueves, 26 de febrero de 1981. 72 horas después de un Golpe de Estado.

Después de esa larga conversación, le dije: "Señor, si en esta casa me dejan una silla, una mesa y un teléfono, termino inmediatamente esta importante tarea de formar el gobierno." Yo le había dicho ya que me faltaba hablar con tres o cuatro personas antes de dar la lista por definitiva. Y entonces el Rey me dijo: "Pues aquí mismo, te quedas en mi despacho. Yo me voy, además, porque tengo que hacer no sé qué cosa." Yo intenté ir a otro despacho cualquiera, o a una secretaría, pero él insistió: "De ninguna manera, aquí te quedas, porque además éste es muy cómodo -tenía razón- porque aquí está el teléfono rojo." Había una red, supongo que la seguirá habiendo, de teléfonos rojos que comunicaban directamente a los ministros unos con otros y con el Rey.

Y aunque yo me resistía, él con autoridad incluso física, me empujó y me sentó en su silla -cosa que yo quería evitar a toda costa- mientras yo le decía: "Pero, señor, ¿cómo se va a sentar un monárquico, que lo es desde los años cuarenta, en la silla del Rey, eso que antes se llamaba el trono?" "Pues te sientas aquí." Y, efectivamente, allí me senté, y utilizando el teléfono rojo, porque quería hablar sobre todo con ministros que seguían en sus despachos, acabé de hacer la lista. Y al cabo de una hora u hora y media se la pude llevar manuscrita al Rey.

||||| El presidente desconocido... un retrato de Juego de Tronos

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